Para 2025, los vehículos ligeros (LDV), incluidos los turismos y las furgonetas comerciales, deben alcanzar una reducción media de las emisiones de CO 2 de la flota de toda la UE del 15 % según la referencia de 2021. A partir de 2030, las ventas de automóviles nuevos de gasolina y diésel llegarán a su fin.
Estamos a solo tres años de 2025, y a solo siete años de la prohibición de la venta de automóviles nuevos de gasolina o diésel en 2030. Ambos son hitos importantes para el ecosistema automotriz, sus socios y la cadena de suministro buscan cumplir estos objetivos con sistemas de propulsión eléctricos tecnológicamente robustos . Esto posiciona bien para enfrentar los desafíos que plantea el cero neto y ofrece una gran oportunidad para que genere empleos, inversión interna y una industria automotriz de clase mundial.
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